El Tangram es un antiguo rompecabezas chino llamado Chi Chiao Panque significa "juego de los siete elementos". También lo llamaban «tabla de la sabiduría» o «tabla de sagacidad», y consiste en formar diferentes figuras, a partir de siete piezas simples, llamadas tans: un cuadrado, cinco triángulos rectángulos y un paralelogramo.
Con esas siete piezas se pueden construir hasta 1600 figuras reconocibles, que representan animales, objetos, personas, signos, etc. La única condición es que nunca se puede superponer una pieza con otra.
Se desconoce a ciencia cierta cuándo se creó y cuál fue el origen de su nombre. Una de las versiones dice que el origen del juego se remonta a los años 618 a 907 de nuestra era, en China, época en la que reinó la dinastía Tang de donde se derivaría su nombre.
Una leyenda cuenta que, en cierta ocasión, un emperador mandó construir un mosaico muy especial y cuando unos sirvientes lo trasladaban, se cayó, rompiéndose en siete figuras geométricas perfectas. Cuando quisieron unirlas vieron que podían unirlas de muchas maneras y que con ellas podían dibujarse muchísimas figuras. Cuando llegaron al palacio, le contaron lo sucedido al emperador, quien se entusiasmó con los resultados, y agradeció el regalo.
La versión más extendida en relación al origen de su nombre dice que fue el error de un inglés, al transcribir trangram, (una antigua palabra inglesa que significa juguete, abalorio o rompecabezas), a su diccionario en el año 1712.
Las primeras publicaciones chinas en las que aparece mencionado el Tangram son del siglo XVIII, pero para entonces, el rompecabezas ya era muy popular, aunque en sus comienzos se consideraba solo un juego para mujeres y niños.
Los primeros libros sobre el Tangram aparecieron en Europa a principios del siglo XIX y presentaban unos cuantos cientos de imágenes y sus soluciones.
Alrededor del año 1870, el Tangram se producía y se vendía como un objeto: piezas de marfil, tarjetas con las siluetas y envoltorio en forma de caja.
Llegado el año 1900 se habían añadido nuevas figuras llegando a 900, y en 1973, los diseñadores holandeses Joost Elffers y Michael Schuyt produjeron una edición rústica con 750 figuras nuevas, alcanzando así un total de más de 1600.
Hoy en día el Tangram no se usa sólo como un entretenimiento, se utiliza también en la psicología, en diseño, en filosofía y particularmente en pedagogía. En el área de enseñanza de las matemáticas el Tangram se usa para introducir conceptos de geometría plana, y para promover el desarrollo de capacidades psicomotrices e intelectuales de los niños pues permite ligar de manera lúdica, la manipulación concreta de materiales con la formación de ideas abstractas.
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